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Viernes, 30 de mayo de 2014  
El Universal, México
Entrevista Canciller Heraldo Muñoz: "Con México hay una gran sintonía"
En entrevista con EL UNIVERSAL, Heraldo Muñoz, ministro de Relaciones Exteriores de Chile, indicó que con México lo único que cabe es profundizar lo mucho bueno que hay en la relación bilateral
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Eduardo Mora Tavares| El Universal

Heraldo Muñoz, el canciller chileno, es un diplomático de amplia trayectoria. Fue representante en la OEA, embajador en Brasil y en la ONU y también subsecretario general del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) para América Latina y el Caribe. Con posgrados en Ciencia Política y Relaciones Internacionales en las universidades de Harvard y Denver, ha sido profesor visitante en Estados Unidos, Europa y América Latina. Es autor de más de 20 libros, entre ellos La sombra del dictador, que es su memoria personal e histórica de la dictadura de Pinochet.

De habla fácil, educada y dulce, recuerda que a los 22 o 23 años formó parte del gobierno del presidente Salvador Allende como Supervisor General de los Almacenes Generales del Pueblo. Vino a México para afinar, con sus homólogos mexicano, peruano y colombiano, los detalles de la Cumbre de jefes de Estado de la Alianza del Pacífico, la cual tendrá lugar el 19 y20 de junio próximo en Punta Mita, Puerto Vallarta. En seguida, la conversación que sostuvo con EL UNIVERSAL.

¿Cuál es la importancia de la Alianza del Pacífico?

Chile bajo la administración de la presidenta Michelle Bachelet lo que quiere es ratificar su interés en participar activamente en la Alianza, porque creemos que es una plataforma de proyección comercial de los distintos países de la región a la zona de Asia Pacífico que es el horizonte del futuro y, al mismo tiempo, una instancia de integración económica en distintos planos que nos parece interesante, de modo que en la medida en que se mantenga como una instancia de integración económica y de plataforma comercial, vamos a participar con entusiasmo y vamos a cumplir con los compromisos que viene de la administración pasada.

Lo que sí creemos importante es entablar un diálogo con otras instancia de integración en América latina porque hoy día a nivel mundial lo que están negociando son bloques de países, y los vemos con el TTP, con el tratado trasatlántico que están negociando Europa y Estados Unidos, aisladamente no vamos a tener voz, si bien es cierto que la Alianza del Pacífico Cumple un papel significativo, por lo menos en la perspectiva de Chile, creemos que hay que ampliar el horizonte y tratar de entablar un diálogo mirando hacia una convergencia, sabiendo que hay diversidad den América Latina hoy día, que no son todos los mismos caminos para avanzar en el desarrollo, pero pese a las diferencias yo creo que hay posibilidades de avanzar en aquello que sea posible. Así que nuestra actitud es pragmática.

La política exterior de Chile, bajo la presidencia Bachelet, no va a ser ideológica, y va a tratar de tender puentes sobre las diferencias.

Usted ha mencionado la palabra desarrollo, y generalmente cuando se habla de alianzas comerciales se habla de beneficios para las grandes empresas exportadoras, ¿cómo incide el comercio en el desarrollo?

Bueno creo que inciden de manera muy significativa. Doy un ejemplo, México y Chile tienen un acuerdo que se firmó el año 1998 y desde entonces se ha triplicado el comercio bilateral. Luego en 2007 se renovó y se estableció una alianza estratégica. Bueno, eso ha significado exportaciones, importaciones, creación de empleos, y por lo tanto desarrollo, contribución al desarrollo.

Chile es un país abierto al mundo, tenemos tratados de libre comercio con alrededor de 60 países y ha sido una estrategia que nos ha dado resultado, ha sido parte de la explicación de porqué Chile ha crecido.

Eso, sin embargo, no asegurar el desarrollo, que es una cuestión distinta. El desarrollo significa no sólo crecimiento, sino que significa inclusión social, eliminación de pobreza, eliminación de desigualdad, y en eso, estamos al debe todavía en América Latina, porque nuestra región sigue siendo la más desigual del mundo en términos de ingresos, cuando uno mira el coeficiente de GINI, se da cuenta de que lamentablemente nuestra región está en esta categoría tan lamentable de tener los países con más alta desigualdad de ingreso.

Entonces, no bastan los acuerdos de libre comercio, pero son una base muy importante para que los países puedan crecer y luego, acompañados de políticas públicas, con un fuerte contenido social, creo que se pueden traducir también en desarrollo propiamente dado.

Usted habló de darle continuidad a algo suscrito en 2011, y en América latina muchas veces tenemos que los cambios de administración cambian las políticas y los proyectos, cuál es la importancia de darles continuidad.

Hay que aceptar la diversidad. Hoy en día hay un conjunto de proyectos de integración, de organizaciones que tenemos que considerar como si fuesen módulos de una arquitectura de integración más amplia y cada uno de estos módulos, de estos proyectos, cumplen determinadas funciones y tienes ventajas comparativas.

Celac tiene un mecanismo de concertación política de toda la región de América Latina y el Caribe; Unasur responde a un proyecto más de integración política, de seguridad... Hay distintas modalidades, está el SELA, que todavía sobrevive, está la Comunidad Andina, la Alianza del Pacífico.

En la Alianza del Pacífico hay dos miembros plenos de la CAN, que son Perú y Colombia, Chile, por otra parte, miembro asociado del Mercosur, de modo que nosotros creemos que estos son como ladrillos de una arquitectura más general, y hay que tratar de sacarles las ventajas que cada uno puede aportar y, sin embargo, el dialogar, el tratar de converger no obsta para que la alianza pueda continuar a la velocidad que pueda y que pueda ser más rápida que el resto, porque hay más afinidad de las políticas económicas entre los miembros.

Y por eso que he dicho que es necesario tener una visión que tome el concepto de la Unión Europea, de las velocidades diferenciadas, que significa lo siguiente: que los países que están en condiciones y deseen avanzar más rápido en la integración, puedan hacerlo, y probablemente es el caso de la Alianza del Pacífico. Otros esquemas, por distintas razones, no van a avanzar a esa velocidad, pero podemos con esos esquemas buscar convergencias en la materia donde hay interese comunes y donde es factible avanzar.

Por ejemplo, con el Mercosur nos sea factible avanzar en materia arancelaria, puede ser factible avanzar en facilitación del comercio, en integración física, en acuerdos para la promoción del turismo, movilidad de personas, cooperación científico técnica, entonces si hay voluntad política, hay posibilidades de entablar este diálogo que sea gradual y que busque la complementariedad.

¿Usted ve en el horizonte un sueño tipo JeanMonet-Robert Schuman, una integración tipo Unión Europea para América Latina?

Quizás no tanto, porque ya se ha tratado en otros momentos y por distintas razones hemos fracasado en América Latina. Yo aspiraría a algo menos ambicioso, aspiraría a una suerte de tratado translatinoamericano; cuando se está hablando de un tratado transpacífico, un tratado transatlántico, por qué no pensar en un tratado translatinoamericano que busque la convergencia de los países que estén disponibles, sin pensar en esa integración que se planteó en los años 60, una integración mucho más realista, sobre la base de los elementos en que efectivamente podemos avanzar.

¿Cómo está la relación bilateral México-Chile?

La relación bilateral está excelente. Y eso es un elemento de continuidad con la administración pasada y con la administración de la presidenta Bachelet. Hay que recordar que este es el segundo mandato de la presidenta Bachelet y ya antes ella había estado en el momento en que se profundizó el acuerdo con México y se estableció esa asociación estratégica y yo tuve la oportunidad de estar con la presidenta en Cuba, en la Celac, cuando el presidente Piñera invitó a la presidenta una semanas antes de asumir en marzo y tuvimos una reunión con el presidente Enrique Peña Nieto y fue una excelente reunión donde coincidimos en muchos aspectos, y luego cuando el presidente fue al cambio de mando, tuvimos otra reunión donde se ratificaron los puntos de coincidencia. Entonces, creo que con México lo único que cabe es profundizar lo mucho bueno que hay en la relación bilateral.

¿Cuáles son los puntos de coincidencia?

Primero, tenemos una relación económica que se ha triplicado en términos de comercio; segundo, hay cooperación multilateral, y yo he sido testigo de cómo nos hemos coordinado en discusiones sobre problemas del desarrollo, Naciones Unidas, desarme nuclear.

Cuando hemos coincidido en el Consejo de Seguridad nos hemos coordinado muy estrechamente y hemos enfrentado momentos difíciles, cuando tuvimos que tomar decisiones penando en el derecho internacional y en la Carta de Naciones Unidas, y además de eso, creamos algo inédito, un fondo, parte de esta asociación estratégica, un Fondo Chile-México donde ponemos ambos países un millón de dólares, dos millones de dólares que se dedican anualmente a proyectos de integración común.

Hay acuerdos que tenemos en otras materias y estamos discutiendo nuevas áreas de cooperación. Hay una posibilidad de que podamos asesorar, eventualmente había interés en crear acá una Guardia Nacional, y Carabineros estaba disponible para eso...

¿Hay conversaciones, avances al respecto?

Ha habido conversaciones. Depende mucho de lo que México decida, pero la disponibilidad nuestra de cooperar en caso de que México decida avanzar en esa perspectiva va a estar de nuestra parte. Y por cierto hay un diálogo permanente porque hay una gran coincidencia política en materia de defensa de los derechos humanos, de la democracia, de modo que sentimos que hay una gran sintonía entre México y Chile.

¿De esta reunión qué se espera?

Sin los preparativos de la cumbre presidencial que se va a celebrar en México en junio. La tarea nuestra es evaluar lo que se ha hecho y avanzar, vamos a proponer algunas ideas, justamente para la convergencia con algunos países latinoamericanos.

¿Qué se ha avanzado en la Alianza del Pacífico desde su creación en 2011? ¿Cuáles son sus logros?

Hay bastante avance en el sentido de que los países han llegado a acordar iniciativas importantes para facilitar la movilidad de las personas, los visados, establecer misiones diplomáticas conjuntas en terceros países y, quizás, lo más importante, que en Colombia, en la última reunión presidencial, se acordó una liberalización de bienes (eliminación de aranceles) del orden del 92% como meta entre los cuatro países. Así que eso es importante.

¿Qué se puede esperar de la cumbre presidencial en México?

Justamente el continuar con otras áreas. Hay áreas de cooperación de movimiento de capitales, de personas. Son cinco pilares. Servicios. La idea es ir avanzando y luego también cómo los proyectamos a la región Asia-Pacífico que es otro de los objetivos. Entonces, vamos a ir avanzando en los objetivos que han sido planteados. Y hasta ahora esos avances han sido significativos.

¿Qué representa México para Chile?

Un país con el cual tenemos afectos profundos, porque nunca vamos a olvidar la solidaridad de México, del gobierno y del pueblo de México, cuando sufrimos el periodo más oscuro de nuestra historia reciente con la dictadura de Pinochet, y México supo recibir a miles de compatriotas que vinieron acá, que obtuvieron asilo, protección, trabajo y que echaron raíces. Muchos de ellos volvieron después a Chile cuando se recuperó la democracia, pero nunca se olvidó esta amistad profunda de México y hoy día hay chilenos que son buenos lobistas de México porque el cariño que tienen los ha llevado cuando están en Chile a promover a México como si fuera su segunda patria, porque lo es, y otros echaron raíces porque sus hijos se criaron y son mexicanos, de modo que ese fue un elemento muy importante.

Pero si uno va más atrás, hay mucho más dimensiones culturales, aquí estuvo (Salvador) Allende y el discurso en la Universidad de Guadalajara todavía se recuerda porque le habló a la juventud de los sueños...

Usted formó parte de la administración Allende

Yo era muy joven en la época, yo fui supervisor general de los Almacenes del Pueblo, cuando tenía 22,23 años, yo era un funcionario medio de la administración, hubo una gran amistad con el presidente (Luis) Echeverría, pero uno va más atrás y uno recuerda que aquí estuvo Gabriela Mistral como cónsul y haciendo tareas con el gobierno de la época en materia de educación.

Era profesora. Y uno va encontrando también los aportes de cultura mexicana en Chile que son enormes desde Siqueiros, pasando por Octavio Paz, y quiero recordar a Octavio Paz porque este es el año que México lo está recordando, pero tantos otros que siempre tuvieron una amistad y una gran sintonía cultural, política y social.

Así que nos une una enorme amistad con México. Además que para el pueblo, en Chile, siempre México fue una gran inspiración por el cine, la música, por su cultura. Es una amistad profunda.

¿Tiene filiación partidista?

Sí, yo milité en el Partido Socialista de Chile y luego formamos el Partido por la Democracia, fui fundador del Partido por la Democracia y continúo siendo militante del Partido por la Democracia en Chile, que es uno de los partidos de la coalición de gobierno.

Ayer la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó una iniciativa de ley para aprobar sanciones a funcionarios de Venezuela que estén involucrados en violaciones a los derechos humanos. ¿Usted qué opina de esta política de sanciones? ¿Cómo debe responder América Latina ante esto?

Bueno lo que nosotros queremos es que el pueblo y el gobierno venezolano encuentren un camino de entendimiento, un camino de diálogo, por eso los cancilleres de Unasur hemos estado acompañando, cooperando para que eso ocurra y hemos ido para allá, hemos hablado con el gobierno y con la oposición, logramos sentarlos a la mesa para que comenzara un diálogo y desde entonces la violencia ha disminuido de manera significativa, pero todavía falta mucho camino por recorrer, pero en estos procesos donde ha habido tanta polarización, tanta desconfianza, creo que no es bueno que ocurran presiones externas que dificulten lo que ya es muy difícil, entonces, el papel de Unasur es acompañar, asesorar al gobierno y a la oposición y al final de cuentas este es un tema, un desafío que tiene que ser resuelto por los propios venezolanos.

Pero desde afuera, tenemos que hacer todo lo posible, todo lo que esté a nuestro alcance, y es lo que estamos tratando de hacer desde la perspectiva de Unasur.

¿Señor ministro, algo que usted quiera agregar?

Hay tantas cosas que le vaya bien a México en el Mundial. Estoy penando mucho en el Mundial Yo soy muy futbolero, y la presidenta Bachelet tiene intenciones de ir al partido de apertura y al partido de Chile. Yo no sé si el presidente Peña Nieto tiene intenciones de ir a ver a México. Muchos chilenos vinieron y juegan acá en México.

Muchas veces yo seguí el campeonato mexicano. Algunos amigos míos como Iván Zamorano jugaron acá, así que mis mejores deseo para México, siempre y cuando no se enfrente a Chile en algún momento.